miércoles, 16 de enero de 2013

Ciudades Inteligentes en América Latina; entre la inclusión y las empresas eléctricas



Uno de los contrastes distintivos del mapa de la variada geografía humana de América Latina y el Caribe es la enorme densidad de sus ciudades a cuenta de sus bucólicas áreas rurales. Alrededor del 76,5% de sus habitantes residen en 419 ciudades de más de 100.000 personas. La región tiene una población total de casi 600 millones de personas--dos veces mayor al número en los Estados Unidos--y es el hogar de varias de las mega ciudades en necesidad desesperada de soluciones

Sus principales 5 ciudades, según los más recientes censos de población, son megalopolis:
Ciudades
Población
País

1
México DF
20137000
México
2
San Pablo
10021000
Brasil
3
Lima
8472000
Perú
4
Rio de Janeiro
6023000
Brasil
5
Santiago de Chile
5631000
Chile

Si bien motivo de grandeza y orgullo para algunos países, la sobrepoblación urbana pone en grave riesgo al desempeño de las modernas capitales. Empezando por una alta demanda energética y de materias primas, pasando por la imposición tiránica de la híper eficiencia de sistemas e infraestructuras -por cierto algo abandonadas por décadas- y terminando en una calidad de vida degradada, la dilapidación de recursos puede dispararse en esta encrucijada. El mejor desempeño urbano demandado no sólo reclama una adecuada dotación de infraestructura física sino también, y cada vez más, una disponibilidad y calidad en la comunicación del conocimiento y la infraestructura social (i.e. capital social e intelectual). 
Competitividad inteligente
Se trata de una suerte de “competitividad” urbana la que ha hecho surgir en este contexto a las llamadas ciudades inteligentes emergiendo como una respuesta a la necesidad de incluir a todos los recursos vitales urbanos en un solo marco estructural. Estos recursos urbanos incluyen en su core business a las tecnologías de información y comunicación (TIC), el capital social y los activos ambientales a fin de asegurar competitividad, fortaleciendo el atractivo local.


La clave se encuentra en que una ciudad "inteligente" a menudo se refiere a un territorio con un programa sostenible "verde". Sin bien la definición de inteligencia ignora muchos otros factores de éxito para el crecimiento de una ciudad que en el pasado se exigían - como la movilidad económica ascendente –el concepto pone especial énfasis en un idea de inteligencia intertemporal sotenible de las ciudades. Algunos autores ponen el enfoque no sólo en las calidades de infraestructura y calidad de vida, sino incluso en fundamentos de sustentabilidad económica.



Si bien es cierto que la mayoría de los avances en tecnología smart city ha tenido lugar en los Estados Unidos, Europa y Asia, algunos países de América del Sur ya están utilizando algunos de estos avances, liderando los planes de aumento en la competitividad urbana en la región.


¿Qué hacen las Megalopolis Latinas?
Recientemente se colocó la primera piedra de "Smartcity Santiago", innovador prototipo de Ciudad Inteligente que se emplazará en la comuna de Huechuraba. Este modelo de ciudad busca mejorar en modalidad de laboratorio la calidad de vida de sus habitantes y vecinos, incorporando proyectos para mejorar la sostenibilidad energética como:

- Implementación de viviendas inteligentes con sistema domótico.

- Transporte público de buses y taxis eléctrico.- Instalación de "electrolinera", gasolinera que recarga electricidad.

- Instalación de medidores inteligentes con comunicación bidireccional.

- Tecnología solar para el calentamiento de agua.
- Sistema de generación fotovoltaica.

- Letreros de datos con mensajería variable en paraderos.

- Alumbrado público por sistema LED.

- Ilumnicación ornamental para áreas verdes.

- Wi-fi público de libre acceso y bancha ancha para teléfonos celulares.


Con estas mejoras basadas en tecnologías novedosas, se espera un ahorro considerable. En el caso de la iluminación pública se estima un ahorro del 40% con respecto al sistema tradicional. En cuanto al nuevo transporte eléctrico se planea estudiar cero emisiones de C02 y sin ruido. Con la implementación de una red eléctrica automatizada se permitirá realizar cortes de suministros en menos tiempo desde una central.


Además, Rio de Janeiro viene implementando activamente soluciones del modelo smart city en el marco de los próximos Juegos Olímpicos., con avances en su adecuación de la tecnología Smart Grid aún más sostenibles que los alcanzados en Vancouver y Londres.


Ejemplos de ciudades intermedias y pequeñas

Pero no todas las ciudades latinoamericanas "smart" son ciudades gigantes. También incluyen metrópolis de menor escala como la ciudad de Curitiba. La ciudad del Sur brasileño es considerada innovadora en todo, teniendo desde buses basados en el concepto rapid transit - utilizado por un 70% de los residentes- hasta una estrategia de desarrollo económico equilibrado, diversificado.


Con una población de 3,5 millones, Curitiba demuestra cómo lograr el “sueño brasileño” de crecimiento sin una violenta masividad, disfunción de transporte o una omnipresente pobreza; lo que por cierto abunda en muchas otras áreas metropolitanas de América Latina. El Programa de la ciudad para construir "faros"--bibliotecas electrónicas esencialmente-- para los residentes más pobres, por ejemplo, se ha convertido en un modelo de desarrollo mundial de ciudades.


Por su parte, y gracias a una inversión de $18 millones, Buzios representa un nuevo modelo de gestión de la energía y se ha convertido en un punto de referencia para América Latina.El proyecto es financiado por la Agencia Nacional de electricidad brasileña ENEL con fondos no desembolsables asignados por la autoridad nacional para la investigación y desarrollo, para ayudar a desarrollar la red de energía de Brasil.

Visiones críticas

La idea de estos laboratorios urbanos en “vivo” es llevar las tecnologías disponibles en el mundo desarrollado y hacerlas accesibles a todo ciudadano para mejorar su calidad de vida. 

Sin embargo, muchas de las iniciativas de ciudades inteligentes en América Latina no se han basado en la completa adopción de la tecnología de ciudades inteligentes de vanguardia, aunque los ejemplos muestran un desarrollo conjunto con las empresas de servicios públicos locales.Algunos casos, como la anunciada Smartcity Santiago en colaboración directa con Chilectra, muestran que las empresas eléctricas están liderando la tendencia de estas iniciativas, buscando integrar una gama de tecnologías piloto, aunque su éxito no está asegurado aún.

Es inevitable testimoniar el sesgo medieval hacia el aislamiento de comunidades que tienen estos los desarrollos urbanos en América Latina. Si bien existen también modelos vanguardistas como el de Curitiba, muchas iniciativas contrastan en términos de inclusión como el caso de los suntuosos countries en la provincia argentina de Buenos Aires o el excluyente paseo Cayalá, cerca de ciudad de Guatemala. Esta pequeña ciudad se construyó en 14 hectáreas en 12 meses con la deliberada intención de albergar niveles superiores de consumo. Una virtual ciudad independiente en las afueras de la capital, ajena a la delincuencia y los congestionamientos de tránsito. El desarrollo inmobiliario incluye departamentos, sofisticadas boutiques, parques, una iglesia, clubes nocturnos y restaurantes, todos cercados por un muro blanco de estuco.

Aunque se trata de un concepto dinámico, es necesario exigir a la definición de ciudad inteligente, considerada sostenible, al menos los programas de movilidad económica necesarios como otros para una activa inclusión de todos los grupos sociales urbanos locales.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho la forma en la que se entretejen conceptos como sostenibilidad, sustentabilidad, innovación, tecnologías “Smart”, zonas urbanas, beneficio social, etc.

    Creo que un enfoque “Smart” tener un pincelazo de sustentabilidad, debe de manera heurística, considerar el total de los recursos, los recursos con los que se cuenta, los recursos que se requieren, la eficiencia o ineficiencia de los procesos que convierten esos recursos en bienes y/o servicios así como también la eficiencia de las cadenas de abastecimiento o distribución de estos activos hacia la población que los requiere, que los consume y que los administra y por último, debe estimar también el tratamiento que se le va a dar a estos recursos, una ves cumplan con su propósito, antes de que se conviertan en desecho, debe contemplarse su reinserción a los procesos de producción y de nuevo a que formen parte de los productos o servicios que demanda la sociedad.

    Un concepto básico seria el que no demandemos mas recursos de los que necesitamos, si no somos eficientes con los recursos que actualmente tenemos, la solución no es hacernos de mas recursos, es administrar mejor los que ya tenemos.

    Esto pareciera ir en contra del desarrollo pero no, por el contrario, garantiza la longevidad de nuestra sociedad así a como la conocemos, garantiza que nuestra generación va a resolver sus problemas, tomando los recursos que necesita y dejándole a las futuras generaciones la posibilidad de enfrentar sus propios problemas con los recursos que nosotros le vamos a guardar y a heredar, ese seria el concepto de sustentable, no solo en un marco temporal, justo, legal, sino también comercial.

    Me uno a la iniciativa, pienso que como proveedores de tecnología y soluciones en IT debemos ser los primeros en promover una cultura no solo sostenible sino sustentable dentro de nuestra generación y asía fuera de ella.

    Saludos cordiales,


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