El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) ha enviado 190 mil agentes para completar la labor de contar la población de ese país y cuenta como novedad que todas las entrevistas serán registradas en computadores de mano o smartphones, sin el uso de papeles.
Las autoridades estiman que se visitarán 58 millones de hogares hasta el 31 de octubre y que los resultados se divulgarán el 27 de noviembre, cuando el IBGE informará al Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) de la población brasileña, hoy estimada en 201 millones de personas, según la IDB, base del CIA Factbook.
El gobierno ha invertido 1.600 millones de reales (casi 915 millones de dólares) en la tarea. Una importante porción de esta suma ha sido invertida en computadores portátiles, que ya se habían usado de forma experimental en una consulta realizada tres años atrás y que ahora se utilizarán en todo el país (un área de 8,5 millones de kilometros cuadrados), optimizando el tiempo de registro en un promedio de 20 minutos. Pero ¿qué pasa si el entrevistado no tiene tiempo para contestar el censo? Muy simple, sólo pregunta por una contraseña y esto le permite contestar el cuestionario en línea. El oficial censista, entonces, llena los datos con la dirección y el nombre del residente, solicitando su firma en el smartphone que lleva consigo, entregando un sobre con la información que se ilustra más arriba.
Cada residencia visitada dispone de cinco días para registrarse en el sitio del IBGE y contestar el cuestionario. Después de este período, si aún no se ha enviado la respuesta, el Censista debe retornar la casa que recibió la contraseña y aplicar la encuesta personalmente.
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